Los senderos están señalizados mediante un sistema de marcas normalizado a nivel internacional con el fin de facilitar la marca de los senderistas por los mismos.
Las marcas están constituidas por dos franjas horizontales paralelas de 15 cms. de longitud y de color blanco y rojo (en GR) o blanco y amarillo (en PR). Están pintadas a lo largo del camino sobre elementos verticales (troncos, rocas, muros, postes o balizas) para indicar la continuidad del sendero.
En los cruces de caminos, se coloca una señal antes y otra después del mismo, así como una señal de refuerzo a los pocos metros. Cuando las franjas están cruzadas formando un aspa, el camino o la dirección tomada no es correcta.
La separación entre dos señales consecutivas no suele sobrepasar los 100 metros, excepto en carreteras asfaltadas o pistas sin derivaciones. En tramos con el recorrido poco marcado, se intenta que al pasar una señal se vea la siguiente. Asimismo, cuando hay un cambio brusco de dirección se utiliza una señal en ángulo que coincide con la nueva dirección a seguir